Una semana típica en Canadá

Una semana típica en Canadá

Hola, me llamo Nicola y soy de Fabriano, una pequeña ciudad en el corazón de Italia. Desde el 1 de septiembre, sin embargo, estoy en St.John’s, Canadá, donde estoy cursando un año de high school en el extranjero. Es un pequeño pedazo de paraíso en el que me quedaré hasta finales de junio de 2020. Elegí irme porque siempre he tenido el sueño de vivir esta experiencia de estudiar en un país distinto al mío, tanto para mejorar el aprendizaje del idioma como (y quizás sobre todo) para crecer como persona. ¡Ahora estoy aquí para contarles mi típica semana totalmente canadiense!

4 de noviembre: Un día normal de estudiante canadiense (pero con un clima más agradable de lo habitual)

Esta mañana, al despertarme, me sorprendí: extrañamente es un día precioso, con un viento cálido y agradable. Aquí, de hecho, suele hacer bastante frío y, como me dicen los canadienses, ¡es extraño que aún no haya visto la nieve! Sin embargo, lo más divertido de estos primeros días de “invierno” es vernos a nosotros, los estudiantes de intercambio, que ya llevamos abrigos, mientras que los canadienses todavía van en manga corta. ¡Quién sabe qué pensarán cuando nos ven!

Dejando a un lado las condiciones meteorológicas, mi día empezó como de costumbre aquí en St: John’s. Tomé el autobús para ir a la escuela, donde el timbre suena a las 9 en lugar de a las 8 de la mañana. Después de guardar mis cosas en el locker (sí , tal como vemos en las películas y series de televisión estadounidenses), voy a clase. Las horas de estudio son muy diferentes de las italianas: no tienes la misma clase todo el día, sino que cambias cada hora. De hecho, son los estudiantes los que van a las aulas de los profesores y no al revés. La jornada escolar consta de 3 horas por la mañana (de 9 a 12), una pausa de una hora para comer, en la que puedes salir de clase o comer en la cafetería, y luego 2 horas por la tarde (de 1 a 3 pm).

Después de la escuela, llego a casa y me preparo para ir al gimnasio. Aquí el deporte es muy importante porque la comida no es muy sana y hay que intentar moverse lo más que se pueda. En las escuelas hay muchos deportes disponibles y no son caros. El precio suele depender del contrato deportivo, la inscripción a torneos y los posibles viajes. Puedes elegir entre una gran variedad de opciones, como básquetbol, vóleibol, softball, sóccer, sóccer, rugby… ¡Yo hice las pruebas para el equipo de vóleibol y entré en el equipo! Yupi.

Otra diferencia con Italia es la hora de cenar: aquí te sientas a la mesa a las 6:15 de la tarde, también porque para el almuerzo sólo comes un sándwich o un poco más, ¡en algún momento te da hambre! Mis padres anfitriones son unos cocineros fantásticos y me hicieron probar un montón de comidas y platos típicos de la zona, como el alce. Ya que se cena temprano, después tienes tiempo para hacer cualquier cosa: desde estudiar, salir con los amigos o hacer deporte. Hoy tuve que estudiar porque mañana tengo un examen y tengo que empezar a organizar todas las cosas, ya que en enero tendré los exámenes de fin de semestre. Asisto al duodécimo curso y este año tendré graduación, que es un poco como nuestros exámenes de madurez académica, ¡pero hecho a la americana! Hay exámenes (todos en junio, o la mitad en enero y la otra mitad a final de curso, como en mi caso), pero también hay grandes fiestas (como el baile de graduación), y en general es un momento muy entrañable. Después de terminar los deberes, pasé un rato con mi familia anfitriona, viendo televisión todos juntos. Su rutina es completamente diferente a la nuestra, y a veces se van a dormir incluso alrededor de las 8 de la noche. Cuando eso ocurre, me voy a mi habitación y me doy un tiempo para mí, ¡también porque no puedo irme a la cama tan temprano!

5 de noviembre: Noche de fogatas y fuegos artificiales

¿Recuerdas el hermoso día de ayer? Era sólo una ilusión: Se acerca el invierno… Hoy, sin embargo, es una gran fiesta. En los países de habla inglesa, la noche de fogatas es cuando recordamos, en 1605, un atentado frustrado protagonizado por unos conspiradores ingleses, cuyo líder era Guy Fawkes, que intentaron volar el Parlamento con una gran cantidad de explosivos. Por este motivo se encienden grandes fogatas y fuegos artificiales.

Así que al salir de la escuela cenamos muy temprano, alrededor de las 5:20 de la tarde, y luego nos dirigimos a una fiesta organizada por el departamento de bomberos, donde había una gran fogata de unos 15 metros y vimos un espectáculo de fuegos artificiales. Todo ello acompañado de comida gratis (ojalá pudieras hacer un donativo) y música típica de la zona. De vuelta a casa, hice los deberes durante media hora y luego, alrededor de las 21:30, llegaron unos parientes de mi familia anfitriona, a los que no había visto desde hace unos meses. Estuvimos hablando un buen rato sobre lo bueno y lo malo, especialmente sobre las diferencias entre Italia y Canadá. Todos se interesan mucho por la cultura de los chicos que hacen el año en el extranjero: por ejemplo, hablando de Halloween (que acaba de pasar), cuando les conté que nosotros no decoramos las casas con calabazas, monstruos o diversas túnicas como hacen ellos, ¡se quedaron realmente sorprendidos!

6 de noviembre: Entre el coro y el vóleibol, ¡las actividades extracurriculares importan mucho aquí!

Hoy fue un día bastante tranquilo, similar a los demás. La única diferencia es que durante la hora de la comida tenía la hora del coro. Mi escuela, de hecho, es la más renombrada del territorio por las artes, como el coro, los instrumentos y el teatro. Casi todos los alumnos hacen algún tipo de música, incluso para conocer gente nueva.

Me apunté a Low Notes, uno de los 4 coros disponibles. Para entrar no hay audiciones y no hace falta saber cantar, todo el mundo es bienvenido y yo lo aproveché. De vuelta a casa después de clase, estudié una hora para un examen de matemáticas que tendría al día siguiente. En Canadá, los exámenes son mucho más frecuentes, pero en general no son demasiado difíciles. Cenamos pescado que habían atrapado ese mismo día unos amigos de mi familia anfitriona y luego nos pusimos a ver un programa de televisión todos juntos: era un especial dedicado a la historia del edificio donde trabaja mi madre anfitriona.

7 de noviembre: Los profesores son alumnos por un día y nosotros… ¡de fiesta!

Hoy es el último día escolar de la semana. De hecho, mañana, viernes 8 de noviembre, será el día del PD; lo cual significa que durante la jornada escolar los profesores toman cursos que para actualizarse y, por lo tanto, los alumnos no van a la escuela. El fin de semana, obviamente, toca estar en casa, mientras que el lunes hay fiesta: es el Día del Recuerdo, en el que se recuerda a todos los soldados que dieron su vida o que lucharon por Canadá durante las guerras mundiales. Como se trata de una fiesta muy importante para los canadienses, hoy tuvimos en la escuela una asamblea que duró cerca de una hora durante la cual los estudiantes dieron varios discursos, así como personas ajenas a la escuela. Todo terminó con un “minuto de silencio”. Disfruté mucho de este día y como yo los demás alumnos que, a pesar de ser tan jóvenes, entendieron su importancia y respeto. Después de la reunión hubo una pausa para comer, durante la cual fuimos al gimnasio a ver unos partidos de “quemados” de la liga interescolar. Al final de las clases, me quedé en la escuela porque tenía entrenamiento de vóleibol. Después de los entrenamientos, mi familia anfitriona me recogió y fuimos todos juntos a CostCo. Se trata de un supermercado enorme, donde puedes encontrar todo tipo de alimentos, electrodomésticos, medicinas, muebles y mucho más. Normalmente, sin embargo, cuando vas a estos grandes almacenes el gasto asciende a unos 200 o 300 dólares, ya que compras grandes cantidades de artículos y alimentos. De hecho, cada casa tiene al menos 2 o 3 congeladores enormes, pero así es su cultura. Cuando les dije que en Italia se acostumbras hacer las compras al menos una vez cada 3 días y se compra sólo lo imprescindible para el mismo día o a lo mucho para la semana, ¡no se lo podían creer!

8 de noviembre: Viernes de gimnasio y comida chatarra

Por suerte hoy no hubo clases, así que pude dormir más… Mi padre anfitrión tampoco trabajaba, así que a eso de las 9 de la mañana desayunamos juntos y luego fuimos al gimnasio. Aquí los gimnasios son enormes y muy equipados, con salas con cursos virtuales y cosas que yo personalmente nunca había visto en Italia. Fue divertido ir al gimnasio y hacer los ejercicios con él. Salimos del gimnasio y nos fuimos a casa, almorzamos y poco después me fui, ya que a las 3 de la tarde tenía que volver a entrenar. Por la noche, mis padres canadienses salieron a cenar, pero no fui con ellos porque era una cena entre 4 amigos de toda la vida, así que preferí que ellos disfrutaran de la velada. Antes de que se fueran, les pregunté a mis amigos si podían acompañarme a casa y aceptaron. De hecho, no está en la cultura de los niños salir a la ciudad, porque suele hacer demasiado frío, así que se quedan en casa todos juntos o van al centro comercial (a no ser que hagan otras actividades, esta es su rutina “normal”). El viernes es el día de la comida chatarra, así que para cenar no se cocina, sino que se pide comida para llevar, normalmente comida rápida o pizza.

9 de noviembre: un típico sábado de otoño en Canadá

Los sábados no hay clases en Canadá y suele ser el día en que se come el brunch. Se trata de una comida que se hace entre las 11:00 y las 11:30, es decir, a medio camino entre el desayuno y el almuerzo, y se come lo suficiente para estar en su sitio hasta la hora de cenar. Después de levantarme temprano, ayudé a mi familia anfitriona a preparar el brunch, que incluía: hot cakes con fruta y jarabe de maple, tocino, huevos, salchichas, tostadas con mermelada de cacahuate y mantequilla, leche con chocolate, jugo y fruta centrifugada. Luego, a las 12, fui al entrenamiento, que duró 2 horas, y a las 4 de la tarde me vi en el centro comercial con los estudiantes de intercambio. De vuelta a casa, cené y luego me reuní con otros amigos del equipo de vóleibol y fuimos juntos a ver un partido. Pero volví a casa bastante pronto, es decir, alrededor de las 10 de la noche, ya que estaba muy cansada…

10 de noviembre: Domingo lluvioso… ¿Domingo de suerte?

El plan para hoy era ir con mi familia anfitriona a “Signal Hill”, una colina cerca de nuestra ciudad desde la que se puede admirar todo el océano, el puerto y la ciudad, y quedarnos ahí por la tarde a esperar la puesta de sol (fuimos hace dos meses y es realmente impresionante). El mal tiempo, sin embargo, no nos lo permitió… Seguramente volveremos también, porque en primavera se pueden ver enormes icebergs y ballenas, que observaremos en un paseo en barco, ¡haciendo el clásico avistamiento de ballenas! En cualquier caso, el domingo es el día que paso con mi familia, haciendo actividades todos juntos o simplemente quedándonos en casa. Teniendo en cuenta la temperatura, decidimos ir a la alberca/parque acuático (obviamente bajo techo). Su hija y su nieta también vinieron con nosotros, y pasamos una tarde agradable juntos. De vuelta a casa, alrededor de las 7 de la tarde, cenamos y luego fuimos a ver los dos últimos episodios de nuestra serie de televisión favorita: Game of Thrones (aunque ya los había visto antes, me encantó volver a verlos con ellos y en inglés).

Esta es solo una de las muchas semanas que he pasado y pasaré aquí, pero me alegro mucho de haberme ido: Estoy conociendo un “mundo” diferente al que crecí, estoy viviendo experiencias que nunca pensé que viviría y el inglés se está convirtiendo prácticamente en mi segunda lengua materna… ¡Creo que ya no pienso en italiano!